SUPERFICIES PARA CORRER
Existen múltiples superficies para correr y cada corredor tiene su preferencia pero es importante saber en qué tipo de terreno se puede rendir mejor y tener un menor riesgo de lesión. Para esto, vamos a citar tres estudios realizados en el 2012 en distintas universidades especializadas en deporte alrededor del mundo.
Según un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Sao Paulo en Brasil, correr sobre césped natural disminuye la presión sobre la planta del pie. Correr sobre dicha superficie también reduce el estrés sobre el sistema músculo-esquelético al compararlo con superficies más duras como el asfalto y el concreto.
En un estudio realizado por el Instituto Australiano del Deporte con atletas entrenados, se comparó el efecto que tenía sobre la frecuencia cardiaca, el lactato en sangre y la velocidad, el correr 3km en césped o en arena. Se encontró que la frecuencia cardíaca y la concentración del lactato fueron mayores al entrenar en arena, pero no se encontraron diferencias en daño muscular del tren inferior al comparar las dos superficies.
En otro estudio realizado en la Universidad Deportiva de Chengdu en China, se comparó la carga sobre la planta del pie al correr sobre una banda sin fin, concreto y césped. Los investigadores concluyeron que la presión, así como la fuerza máxima aplicada a la planta del pie es significativamente menor al correr en una banda sin fin. Además, recomiendan su uso en programas de rehabilitación y en pacientes con lesiones en sus extremidades inferiores.
Tomando en cuenta estos estudios, considero importante citar lo hecho por la revista Runner’s World del Reino Unido, la cual hizo una clasificación de las 10 mejores superficies para correr tomando en cuenta, entre otros aspectos, el impacto sobre las articulaciones y la incidencia de lesiones. Los resultados fueron los siguientes:
- Césped natural
- Senderos en bosques
- Tierra
- Caminos de grava
- Pista sintética
- Banda sin fin
- Asfalto
- Arena
- Concreto
- Nieve
En conclusión, no es recomendable correr sólo sobre asfalto, como la mayoría de calles en nuestro país, sino buscar superficies más suaves y de menor impacto sobre las articulaciones como el césped para así reducir el riesgo de lesionarse y con esto mejorar el rendimiento.